La obra de Eugenio de la Torre no se centra en temáticas identificativas del artista, sino que abarcan otra de sus pasiones, las marinas, como podemos comprobar en sus dos obras maestras en Benalmádena. En dirección a Benalmádena Pueblo se encuentra en el centro de la glorieta ‘Marifé de Triana’ la primera de ellas, conocida por ‘El Barco’. Este barco -esquelético- rememora el origen pesquero de la costa mediterránea.
El autor se recrea en otra análoga situada en la Avda. Antonio Machado, junto al edificio Concord. Se trata de otra escultura singular titulada ‘Tres Velas’. El nombre lo dice todo, escenifica tres embarcaciones en conflicto en alta mar.
El autor, fallecido en 2014, está hoy en día respaldado por la Fundación Eugenio de la Torre, creada por sus hijos para divulgar su obra.
Este barco -esquelético- rememora el origen pesquero de la costa mediterránea
Nacido en Moral de Calatrava (Ciudad Real) en 1955, desde su infancia Eugenio de la Torre estuvo interesado en la realización de objetos con materiales reciclados, ya que se crio en un ambiente rural muy unido a la naturaleza, debido a que su padre era veterinario. En 1971 se traslada a Madrid, comenzando estudios en la Escuela de Arte y trabajando en el campo de la decoración. En 1976 se mudó a Málaga para concluir su formación en Decoración en 1978, en la Escuela de San Telmo. En la década de los 90 comenzó con la escultura de gran formato realizando sus primeras exposiciones.
Tradición y cultura quedan plasmadas en las obras, que sobresalen por su fuerza expresiva, la cual no pasa desapercibida para el espectador por la tensión y la vida con las que el artista refleja su pulsión ante las injusticias; un grito de socorro en lucha por un mundo más justo.