Miran a la diana, tensan la cuerda y se olvidan de todo lo demás. A su alrededor el aire fresco de la montaña, los árboles y matorrales y el sonido de los pájaros. Disparan la flecha contra la silueta de un animal confeccionado de foam. Apenas una breve mirada para calibrar cuan cerca se ha clavado del objetivo y vuelven a respirar, olvidarse y disparar.
Al otro lado de la autovía, en las montañas situadas ya a la espalda del municipio, se encuentra en las proximidades de una cantera la instalación del Club de Arqueros de Benalmádena. Un lugar en medio de la naturaleza donde los aficionados al tiro con arco encuentran las condiciones ideales para practicar su afición y donde se reúnen a menudo para competir en pruebas originales y de carácter lúdico y compartir experiencias.
“Fundamentalmente lo nuestro es de tiro instintivo, por el concepto que tenemos del arco. Nos gusta que el arco sea un arco puro y quitarle cachivaches”
Enrique Bodero, socio fundador y primer presidente del Club de Arqueros de Benalmádena.
Actualmente, forman parte del Club de Arqueros de Benalmádena unos cuarenta miembros. Cómo explica Juan Granados, actual presidente del club, cada uno tiene su llave del recinto para que pueda acudir con total libertad en el horario que mejor le convenga. “Aquí los socios somos muy diversos. Este señor, por ejemplo, es funcionario y las mañanas que no tiene trabajo puede venir a esa hora. Mucha gente trabaja en la hostelería, otros trabajan de otra manera… Poner un horario fijo es muy difícil”, señala Granados. No obstante, el club también tiene un grupo de WhatsApp donde los socios pueden coordinarse y saber quién ha ido a tirar.
El recinto cuenta con un campo de tiro al aire libre, donde hay situadas dianas confeccionadas con planchas de foam a diferentes distancias, una caseta y un par de mesas grandes de obra bajo la sombra de un techo donde se acomodan los socios. Es el único club de toda la costa que tiene campo de tiro propio. Los demás tienen que ir a tirar a Málaga, donde la Federación de Tiro con Arco tiene una gran instalación con diversos campos de tiro.
Tiradas de hermandad
Pero, más allá de tener un campo de tiro propio al que poder acudir cuando se desee y con total comodidad, el corazón del club son los eventos que organiza y aquellos en los que participa.
El más sencillo y también el más habitual son las ‘tiradas de hermandad’. Se trata de encuentros que tratan de reunir la mayor cantidad de socios (normalmente se hacen en fin de semana) para compartir pruebas en un ambiente distendido. Se realizan tiradas a dianas tridimensionales con forma de animales, recorridos de caza simulados donde se ubican las siluetas de foam entre los arbustos y otras pruebas con carácter lúdico. Después, se suele rematar la jornada con una comida de convivencia.
Hay que decir que a título individual los arqueros del club también participan en el campeonato provincial de Málaga o en los campeonatos de Andalucía y de España de recorridos de caza simulada. Y no es raro encontrarlos en el podio en cualquiera de estas competiciones. El propio Juan Granados quedó 3º en el Campeonato de España de Recorrido de Caza simulado en 2017 y 3º en el Campeonato de Andalucía en 2018.
“Aquí cada uno hace y participa en lo que realmente le gusta. Y todas esas opciones las tenemos aquí, dentro del club, porque lo mismo tenemos dianas, que tenemos animales de foam, que tenemos de todo”, apunta Granados.
«Aquí cada uno participa en lo que realmente le gusta. Tenemos todas las opciones dentro del club»
Juan Granados, presidente del Club Arqueros de Benalmádena
Volviendo a la Edad Media
Sin duda, lo más característico del club en su afición por la historia y las recreaciones medievales. Durante el año suelen organizar entre dos y tres eventos en donde los participantes acuden ataviados como en el medievo y utilizan solo arcos y flechas de tiro instintivo, no estando permitidos los arcos olímpicos, de polea o compuestos.
Estas jornadas las suelen organizar en Casarabonela, Cañete La Real o Campillos. El presidente del club explica que antes también se organizaban en Benalmádena, pero actualmente están esperando a completar unas reformas en su campo de tiro para que pueda estar homologado por la Federación y prefieren esperar hasta entonces.
En el caso de Casarabonela, por ejemplo, las tiradas medievales se organizan con la colaboración del Ayuntamiento. Este les cede el campo de fútbol y allí, con todas las medidas de seguridad, se organizan las jornadas. Son como un juego medieval. Se tira a dianas convencionales, a simulaciones de animales de foam, a dianas en movimiento, dianas giratorias, dianas abatibles… etc. Son pruebas de velocidad y reflejos.
Dianas giratorias: A la señal de un silbato, dos arqueros disparan a una diana giratoria. El primero que acierta en la diana la hace girar e impide que la otra flecha impacte.
Dianas abatibles: Las dianas están unidas y son abatibles. El primero que acierta en su diana hace que vuelquen todas.
«Somos los que más nos metemos en el tema porque es que nos gusta. Nos gusta esa temática y nos gusta disfrazarnos»
Juan Granados.
Del más puro ambiente medieval son también sus participaciones en los eventos culturales que organiza el grupo Zegrí, como las visitas guiadas nocturnas a la Alcazaba o la recreación histórica de la toma de Málaga y en los eventos de otros grupos, como la representación histórica de la Santa Inquisición que se realiza en Casarabonela.
Y es que, el Club de Arqueros de Benalmádena no son los únicos aficionados a la ambientación medieval. Comparten su afición otros grupos de Fuente Piedra, La Roda, Priego de Córdoba o Gilena, por citar algunos ejemplos. “En Priego de Córdoba se han esmerado en reproducir la vestimenta original del pueblo en esa época”, comenta Enrique Bodero. Los que más eventos organizan son el club Vara Negra y el club de Benalmádena. “Somos los que más nos metemos en el tema porque es que nos gusta. Nos gusta esa temática y claro, nos gusta disfrazarnos”, apunta Juan Granados.
Este año, debido a la pandemia, no se están celebrando eventos. Más allá de las tiradas ocasionales, los socios solo participan en la Lita (Liga Internacional de Tiro con Arco), una liga en la que cada participante realiza sus tiradas en el lugar del que disponga y comparte los resultados por internet.
La Lita admite propuestas para hacerla más dinámica y a menudo se desarrollan también juegos por equipos en un contexto de recreación histórica. Aunque se tira a corta distancia (8, 15 y 22 metros), los objetivos son realmente pequeños, no mucho más grandes que el diámetro de la flecha.
Un club hecho de la nada
Cuando Enrique Bodero, Chema Wanheldern y Alfredo Flores constituyeron el club solo contaban con una escombrera que el Ayuntamiento les había cedido. Todo lo demás tuvieron que hacerlo ellos con su esfuerzo y su dinero. Era 2009 y el alcalde de entonces, Enrique Moya.
“Hubo que meter máquinas aquí a punta pala, quitar todos los escombros que había, intentar allanar esto… Y todo esto por nuestra cuenta”, relata Bodero.
Luego hubo que hacer un cierre perimetral de la instalación con una valla, para lo que contaron con la ayuda de uno de los socios que tiene un almacén de hierro y les facilitó el acceso a los materiales y una financiación a plazos.
“Y nosotros mismos, aquí, sin agua y sin luz, ni nada, con la hormigonera, haciendo hormigón y cerrando toda esta historia hasta que dejamos esto más o menos”, recuerda Bodero.
Después hubo que poner grava en el suelo para que no les invadiera la vegetación. Fueron varios camiones. “Menos mal que teníamos la gravera cerca, si no, no habríamos podido pagarlo”, comenta.
El Club se fue construyendo en varias etapas. Ahora están pendientes de realizar algunas reformas para una homologación del campo que les permita realizar competiciones oficiales y así poder realizarlas en el propio club sin preocuparse por nada.
«Hubo que meter máquinas aquí a punta pala, quitar todos los escombros que había, intentar allanar esto… Y todo por nuestra cuenta»
Enrique Bodero
Para iniciarse
Enrique Bodero lo resume en pocas palabras: “Yo siempre digo lo mismo: primero, tienes que pertenecer a un club. Este o el que quieras. Y una vez que perteneces a un club, te puedes federar. Pero tú no te puedes federar libre, como en otros deportes. Aquí tienes que estar a través de un club que te federa. Ya estás federado y dices ‘ahora me quiero comprar el arco’. Digo: ‘Bueno, pues gástate lo menos posible porque los armarios están llenos de cosas”.
Para los interesados que no han tirado nunca, el club dispone de arco y flechas de iniciación para que pueda probar y siempre tendrá cerca a un tirador formado para orientarle. Si la experiencia le gusta y quiere quedarse en el club, entonces se le informa de las normas, la cuota del club y la licencia federativa. Como apunta Bodero, no está permitido practicar el tiro con arco sin estar federado.
Cumplidos todos los trámites, solo le falta al nuevo socio comprarse su propio material. Para ello el club le asesora para que pueda adquirir un equipo adecuado a sus gustos y capacidades. “Hay arcos de iniciación que valen 50 euros” señala Bodero.
De forma somera, si vamos a elegir un arco instintivo podremos escoger entre un longbow (o arco largo) y un arco recurvo. El primero se distingue del segundo en que la cuerda no se apoya en las palas, yendo de una punta a la otra. Del tamaño y potencia del arco dependerá nuestra propia envergadura y nuestra fuerza para tensar la cuerda. Es importante adaptar el arco a las medidas del arquero para evitar lesiones por el desgaste físico tras varios tiros.
Una vez tenemos el arco adecuado, también tendremos que elegir el tamaño de la flecha, de acuerdo a nuestra capacidad de apertura, e incluso el peso de la punta. Pero para todas estas cuestiones los neófitos encontrarán sin duda la guía experta de sus nuevos compañeros.
Para contactar con el club, se puede llamar al número de teléfono de su presidente, Juan Granados: 607 66 97 96 o entrar en el perfil de Facebook del club: https://www.facebook.com/CAB-Club-Arqueros-de-Benalmadena-988031511266222
