Hoy se ha inaugurado la nueva ubicación del conjunto escultórico ‘Niños cogiendo el agua’ de José Pereiro en la entrada de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Benalmádena. El acto, que ha contado con numerosos participantes, incluyendo el alcalde y varios de sus concejales, el propio escultor, el escritor Rafael Gamero y representantes de la AECC, ha servido también de homenaje póstumo a la anterior presidenta del colectivo, ‘Paquita’ Guerrero Gil, ya que la escultura tenía un valor especial para ella.
La historia de los ‘Niños cogiendo el agua’
El conjunto escultórico de ‘Niños cogiendo el agua’ se instaló entre los años 1996 y 1997 en Torremuelle pero desaparecieron de la noche a la mañana. El autor, abrumado por la pérdida, no pudo más que darlas por perdidas.
Pero ‘Paqui’ Guerrero Gil, ex presidenta de la AECC en Benalmádena y Torremolinos, trabajaba entonces en una inmobiliaria frente a las esculturas y las reconoció cuando las encontró abandonadas en una escombrera dando un paseo por la urbanización. Entonces habló con el Ayuntamiento y, después de la reparación de un colaborador para volver a dejarla de una sola pieza, la colocó frente a la sede de la asociación, que en aquel entonces se encontraba en la avenida del Generalife.
Allí permanecieron las misteriosas esculturas, sin conocerse el autor y sin que este supiese del paradero de su obra, hasta que Rafael Gamero en una de sus investigaciones dio con su identidad y la reveló en el artículo publicado en esta web ‘Las esculturas perdidas de Pereiro’, en enero de este mismo año.
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El homenaje
Una vez restaurado el conjunto escultórico por el propio artista y trasladado a su nueva ubicación por los Servicios Operativos, se ha presentado en un emotivo acto en el que han participado familiares de ‘Paqui’ Guerrero.
“Todos los días la veíamos (la escultura) en la parada del autobús. Es un gran orgullo que esté ahora aquí y nos hará recordar aún más a nuestra querida Paquí”, expresó el hermano de la expresidenta de la AECC, Juan Guerrero.
El escultor José Pereiro ha rendido homenaje a Paqui Guerrero, y ha agradecido la iniciativa a la actual presidenta de la AECC, Luisa Jiménez: “Quiero agradecer a Luisa el acogimiento que ha hecho de esta escultura y lamento no haber conocido en persona a Paquita, el ángel de la guarda de las esculturas”.
En conmemoración a ella, Pereiro entregó una reproducción en bronce de una de sus esculturas a su hija, Rocío García Guerrero. De igual modo entregó otra a Rafael Gamero, que conectó la escultura con su autor cuando ya la había dado por perdida. Y una más, que ofreció al alcalde para que se la entregara a Luisa Jiménez, con el fin de que la asociación pudiese tener en el interior una reproducción en bronce de la escultura que había afuera.
Durante el acto, el alcalde, Víctor Navas, también rindió homenaje a la expresidenta de la AECC: “Hoy hemos hecho un justo homenaje a la memoria y legado de Paqui Guerrero, la gran matriarca de la AECC en Benalmádena y Torremolinos: aunque hoy en día la asociación ha crecido mucho, y tiene gran arraigo en ambos municipios, Paqui Guerrero fue quien plantó la semilla y comenzó a desarrollar la labor del colectivo”, ha recordado el alcalde.
“Paqui Guerrero siempre tuvo el sueño de que esta escultura, que le gustaba mucho y a la que tenía gran cariño, estuviese en la entrada de la sede de la asociación”, ha explicado Navas.
“Ha sido un proceso en el que han participado el escritor Rafael Gamero, el escultor José Pereiro, Servicios Operativos, la actual presidenta de la AECC, Luisa Jiménez, y yo como alcalde, y entre todos nos hemos organizado para conseguir hacer realidad ese sueño”, ha relatado el alcalde.
“Supone el mejor reconocimiento posible a la figura de Paqui Guerrero, y lo que más puede reconfortar a su familia y seres queridos”, ha finalizado.
“Ya tenemos la escultura donde debía estar, en la entrada de nuestra sede, una obra muy simbólica porque nuestra anterior presidenta, Paqui Guerrero, la custodió y mimó y ahora se encuentra donde a ella le hubiera gustado”, ha valorado la presidenta de la AECC en Benalmádena, Luisa Jiménez.
Un final feliz para las esculturas
Preguntado sobre qué impresión tenía al ver su obra en la nueva ubicación, el escultor José Pereiro mostró su satisfacción: “La verdad es que era un sueño inesperado que se cumpliera porque para mí estaban perdidas. Como bien reflejáis vosotros en ‘En Benalmádena’, en los distintos artículos que ha publicado Rafael y has publicado tú mismo, yo lo tenía totalmente dado por perdido. Y el hecho de que, no solamente se haya encontrado, sino que, además, esté colocado en este lugar privilegiado, pues yo es que no puedo estar más contento, la verdad”.
