En el patio de entrada se encuentra la sala de duelo y la capilla con un crucifijo como único símbolo religioso. Un gran patio con arcadas y fuente central escoltada por cuatro cipreses, antesala a la cámara, oficinas y al campo santo. Una placa en la pared recuerda la fecha de inauguración del Cementerio Internacional: 1 de enero 1969.
Nos encontramos en un espacio a cielo abierto, que nos recuerda un parque público, por su cuidada vegetación, pasillos y zonas ajardinadas, el resto se asemeja a los cementerios de tradición andaluza. Con la diferencia que este se distingue por su condición de acoger muchos difuntos de origen europeo y de trascendencia internacional, que tuvieron su residencia al final de sus vidas, en la Costa del Sol. Aquí yacen una gran mayoría, pero también linajes conocidos de nuestra querida Benalmádena, a ellos nos referiremos del mismo modo, en este paseo por el campo santo internacional.
Iniciamos nuestro recorrido por el patio principal, observamos la imagen de un Ángel cubriéndose la cara; simboliza el ángel que no quiere ver a la muerte, obra de Angstrom, un escultor americano, realizado por encargo del alcalde don Enrique Bolín, impulsor del cementerio en los primeros años de su legislatura.
Vaya por delante de la exposición escrita, mi más profundo respeto y sentimiento por los que se fueron en su día, por sus familiares queridos y por todo aquel que tenga aquí los restos de sus seres amados. Hoy día de los difuntos, de todos los difuntos, mi homenaje y mi mayor respeto. Este artículo solo pretende rescatar sus semblanzas y biografías para la memoria de la historia local de nuestro pueblo, porque es aquí donde reposan la vida eterna.
El primero que vemos, corresponde al gran actor internacional Paul Lukács. Durante los últimos años de su carrera, actuó tanto en cine, como en teatro y televisión. Murió en Tánger (Marruecos). También es conocido por su interpretación en la película de 1954 ‘Veinte mil leguas de viaje submarino’.
Los restos de Imperio Argentina descansan junto a un busto a tamaño natural de la artista. Siempre con una flor en la mano, es el panteón más visitado
No muy lejos de este, se encuentra el nicho de otro artista famoso, se trata del escritor y músico español Juan Solano Pedrero, “El Maestro Solano,” que nació en Cáceres en 1921 y enterrado en Benalmádena en 1992; autor de coplas andaluzas y cultivó muchos otros géneros.
Desde Madrid, colaboró con los escritores Ochaíta y Xendro Valerio. Triunfaron creando canciones tan populares como “El Porompompero,” cantado por generaciones de españoles. Fue autor de las bandas sonoras de las películas “El último cuplé” “Bienvenido Míster Marshall y Carmela la de Ronda.
En otra calle observamos la lápida con la efigie de perfil de la cantaora internacional María Gracia Ortiz Vázquez, más conocida en el mundo del arte del cante flamenco como “Amina” nació en Cádiz en el año de 1938. Residió parte de su vida en la Calle Benalmádena de Arroyo de la Miel. Hija del guitarrista Juan el Ciego. Vivió desde muy joven en Marruecos, se reveló artísticamente junto a su padre y otros miembros de su familia, que recorrían el norte africano en un carromato, para actuar en los distintos poblados. Nos dejó cuando contaba sesenta y cinco años. El Ayuntamiento le asignó su nombre al lateral del paseo Pueblo Sol, hoy Adolfo Suarez.
En el patio principal del Cementerio Internacional se encuentra el panteón del gran torero y apoderado José María Recondo. Había nacido en San Sebastián el 25 febrero 1931 y tomó la alternativa en la “Plaza la Misericordia” de Zaragoza el 19 mayo de 1956 de manos de Antonio Bienvenida y en presencia de Chicuelo II.
Apoderado de torero malagueño “Terremoto,” Baldomero Martín Ramos nació en Torremolinos el 25 de agosto de 1940. Formado como torero, inició su actividad durante la temporada de 1959, en la que actuó, con buen éxito, en cosos aragoneses incluido el de Zaragoza. El 2 de octubre de 1966 tomó la alternativa en Marbella de manos de Manuel Benítez “El Cordobés.”
Próximo a este espacio, un busto a tamaño natural puede verse de Imperio Argentina, donde descansan sus restos. Siempre con una flor en la mano, es el panteón más visitado, por la fama internacional que tuvo la cantante. Magdalena Nile del Río, de nombre artístico Imperio Argentina. Nació en Buenos Aires, Argentina, el 26 de diciembre de 1910. Fue una actriz, cantante y bailarina de renombre universal. Vivió en la calle que llevó su nombre en Benalmádena, falleciendo el 22 de agosto del 2003. Ocho años después, recibió una Estrella en el Paseo de la Fama de Madrid.
En el mismo patio central, se encuentra la cubana Doña María Ernestina Bacardí, de Santiago de Cuba, (1899) viuda don José Adalberto Gómez del Campo fallecido en 1933. Su firma comercial importó el ron cubano a su fábrica de Málaga, allá por los años 70, llegando a tener más de dos centenares de trabajadores, según la prensa malagueña.
En el lateral derecho, en la pared de panteones familiares, nos encontramos con mausoleos de conocidos benalmadenses, como el de Juan García Soto, incuestionable político local que descansa junto a su hijo. Una foto recuerda la infancia del joven. Juan García mandó construir en tiempos de alcalde, el que sería su lecho eterno.
Más abajo, otro político local anterior, don Julio Valderrama, teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Benalmádena. Está en el panteón de Mile, un holandés con el que mantuvo estrecha amistad. A su muerte, la señora del holandés quiso que ambos cuerpos descansaran juntos en la paz eterna.
Muy próximo, podemos observar el panteón de don Enrique Bolín Bidwel y de doña Concepción Pérez Argemí y Fernández de Castro, padres del que fue alcalde de Benalmádena don Enrique Bolín. (q.e.p.d.)
Más abajo, el gran medico de Benalmádena que aun siendo alcalde atendía a enfermos en los tres distritos del pueblo. Don Jerónimo Garriga Sanso; fue una gran persona, muy querida por su entrega y profesionalidad. Como alcalde realizó mejoras en infraestructuras sin coste alguno para los ciudadanos, en unos tiempos de escasos recursos. En el mismo panteón, descansa su querida esposa doña María Asunción Cascon Sánchez.
En otro lugar próximo, observamos el nicho de don Luis Medina Montoya, farmacéutico que tenía la botica en Torremolinos, muy conocido en la vida local del pueblo por tener la condición de Teniente de Alcalde del Barrio, cuando se luchaba por la independencia administrativa del municipio.
La Congregación de los Hermanos Maristas también tiene en este cementerio su descanso eterno, nuestro amigo Lorenzo Lara nos narra los numerosos hermanos y religiosos que llegaban de todos partes en autocares, cuando se producía un funeral.
Así regresamos a la puerta de entrada por donde tuvimos acceso, aún existe un banco de piedra que instaló un inglés junto a la fosa de su propiedad, que contrató en vida con el Ayuntamiento, cuando residía en Benalmádena. El británico recién inaugurado el cementerio por los años setenta, eligió aquel lugar para su futuro descanso. Pasaba allí largos ratos sentado disfrutando del sol en invierno y de la sombra en verano con la sola compañía de un libro, hasta el ocaso de la puesta de sol de la costa mediterránea. Una curiosa anécdota con la que doy por finalizado este artículo.
Todas estas referencias se pueden encontrar en el II Tomo ‘Historias de Benalmádena y Arroyo de la Miel’.
