Facebook
Twitter
Pinterest
WhatsApp
Azulejo de Vela Hidalgo
Azulejo de Vela Hidalgo situado cerca del Corralón donde vivía Carlota Tettamanzy
Rafael Gamero
Rafael Gamero

Vivió en el Bajondillo de Arroyo de la Miel. La historia de doña Carlota Tettamanzy parece sacada de un cuento de hadas. Fue una bella muchacha hija de un ferroviario nacida en Unzué, un pequeño pueblecito de Navarra de 300 habitantes. Carlota posiblemente fue bautizada en la Parroquia de San Millán, patrón del municipio, y con toda probabilidad vivió en el barrio del Carrascal, donde se ubica la Estación de Ferrocarril y residían los ferroviarios.

Fue allí donde el joven Salvador Aragón se fijó en ella cuando viajaba en un tren, según el periodista Francisco Loncha, donde asevera que “pasado un mes, fue a su encuentro a pedirle matrimonio, enlace que se concretó no sin que antes ella ingresara en un colegio francés en Biarritz para estudiar el idioma, mejorar su cultura y perfeccionar su educación.”

A su boda asistió el Rey Alfonso XIII, que como regalo obsequió a los enamorados con una cama en la que figura un texto que decía ‘Aquí durmió Alfonso XIII’.

Don Salvador Aragón era el propietario de las Bodegas Franco Españolas, fundada en 1890, en el centro de Logroño, visitada en 1925 por el Monarca. También era dueño de una parte de las fincas de Arroyo de la Miel, desde calle Las Flores, pasando por la Finca El Bajondillo, hasta llegar a los terrenos del litoral, donde años después se construyeron los Apartamentos San Carlos, también de su propiedad, y varios hoteles, como el Riviera, Tritón y Siroco.

A su boda asistió el Rey Alfonso XIII, que regaló a los enamorados una cama en la que figuraba un texto que decía ‘Aquí durmió Alfonso XIII’

Durante la Guerra Civil, doña Carlota fijó su residencia en Arroyo, en la finca del Bajondillo, donde no queda más que un azulejo de Vela Hidalgo situado próximo al Corralón. La casa fue demolida para emplazar en el solar la sede de la Seguridad Social.

Doña Carlota enviudó y heredó todas las propiedades. Poco tiempo después, contrajo matrimonio con Manuel de Salamanca y Hurtado de Zaldívar y Heredia, vizconde de Portocarrero, hermano del marqués de Salamanca y biznieto de Agustín de Heredia, que falleció en Málaga el 22 de septiembre 1967.

Doña Carlota heredó sus títulos nobiliarios, junto con sus propiedades. No tuvo hijos de ninguno de los dos matrimonios.

Fue a partir de la década de los sesenta cuando Carlota Tettamanzy se convierte en uno de los nombres más importantes de Arroyo de la Miel y de la Costa, una de las mayores benefactoras con la población, a quien donaba tierras para sus viviendas.

Junto al Ayuntamiento que presidia don Enrique Bolín, fue la principal benefactora para la reconstrucción de la Iglesia de la Inmaculada, en tiempos de Don Antonio El Cura.

Falleció el 22 de octubre de 1986 en su casa del Bajondillo. Tenía una hermana, Anastasia y otra política: Isabel Segovia. Sus restos descansan en el Cementerio de San Miguel de Málaga, según la hemeroteca del diario ABC. El Ayuntamiento rotuló con su nombre la calle donde vivió, hoy Avda. de Andalucía de Arroyo de la Miel.