Hoy les propongo un paseo virtual por una de las principales vías de Benalmádena Costa, la Avenida de Antonio Machado. La titularemos ‘Ruta de los enamorados’ porque allí contraen matrimonio muchas parejas enamoradas de este pueblo.
Quedamos por la tarde, a la caída del sol, para hacer el paseo más encantador. El punto de encuentro lo situamos en el acceso a la Playa Santa Ana junto a la conocida y popular rotonda de ‘Los Molinillos’ del autor Ángel Cañizares, en la Avenida de Antonio Machado, por el lateral del paseo marítimo.
Iniciamos nuestro recorrido andando, dirección Castillo del Bil-Bil. Recordemos mientras avanzamos, que Benalmádena cuenta con casi 20 kilómetros de litoral de arena, grava y palmerales que conforman un total de 13 playas. Todas ellas son accesibles desde el paseo marítimo que traspone de un extremo a otro el municipio y que alberga chiringuitos, restaurantes y otros establecimientos turísticos.
Podemos contemplar las vistas de la playa Santa Ana, mientras nos dirigimos al Bil-Bil. Esta playa tiene una longitud de 400 metros y una anchura de 60. Pronto hallaremos una escultura difícil de pasar de largo. Se trata del torso de un varón, realizada con piedra procedente del municipio zaragozano de Calatorao, donde se extraen de sus canteras tan noble mineral. El autor es el acreditado artista Casamayor, realizado en 1998. Actualmente la escultura está recién restaurada.
Prácticamente en los alrededores de Bil-Bil, nos sorprende una zona ajardinada con arboleda de moreras y ficus que nos conduce directamente al Castillo.
En los aledaños nos encontramos con otra escultura singular. En esta ocasión dedicada a Ibn al-Baytar, que significa ‘el hijo del veterinario’. Fue médico y botánico nacido en el siglo XII, seguramente en los alrededores del Muro de Benalmádena y según los historiadores fallece en 1248 en Damasco. Se distinguió por el estudio de plantas medicinales para la curación de enfermedades. En la escultura sostiene en su mano diestra un manojo de ellas. Entre otras distinciones, en el Cairo fue nombrado botánico jefe de Egipto.
Ibn-Al-Baytar, cuyo nombre significa ‘hijo del veterinario’ fue un médico y botánico del siglo XII de Benalmádena. Entre otras distinciones, fue nombrado botánico jefe de Egipto
Escultura recién restaurada, junto con la anterior, las dos únicas que han sido tratadas de grafitis y suciedad en Benalmádena.
Nos recreamos en los jardines y diferentes fuentes de inspiración musulmana, que le confiere una gran belleza.
El Castillo de Bil-Bil es una construcción de estilo árabe, de enlucido rojo en su exterior, decorado con azulejo y bajo relieves que siguen la exquisita tradición nazarí.
Según los datos consultados, la construcción data de principios del siglo XX, concretamente del año 1927, cuando comienza el proyecto como una villa de campo para una acaudalada familia de la época.
Más adelante, al principio de los años cuarenta, fue adquirido por el cónsul general de Estados Unidos, Sr. William Shestron (padre) a su amante marroquí. Hecho esta premisa y según la tradición popular, inicialmente se llamaba Ben Azahar o Benazahar.
El nombre de Bil-Bil se debe a los últimos moradores, el padre se llamaba Willian Shestron y el único hijo Willian Shestron también. Dado que en inglés el nombre de Willian se le llama también Willy=Billy=Bil; (en abrevio) de ahí el nombre Bil-Bil (padre e hijo). Su esposa se llamaba Elsa. Es fácil adivinar el nombre completo ‘El Bil Bil’.
Posteriormente, ha ido pasando de dueños hasta que en 1980 el Ayuntamiento de Benalmádena decide adquirirlo como instalación cultural, papel que hoy en día conserva, siendo sede de exposiciones, conciertos, conferencias, oficina de turismo y sobre todo de celebración de emotivas bodas civiles.
Continuamos nuestra ruta hasta encontrarnos con la rotonda ‘Módulos en tiempo líquido’ Se trata de una magnífica obra del artista urbano Antonio Yesa, realizada en la época de Enrique Bolín, alcalde de Benalmádena en 1997. La obra representa la figura de tres velas desiguales encontradas con un eje central simulado por un chorro de agua que se esparce en la fuente de media luna y vegetación autóctona que rodea al monumento. Este lugar es uno de los más fotografiados por nuestros visitantes.
Tras pasar por la sede de una pequeña oficina de información turística diseñada al estilo del Castillo, hacemos un alto en el camino para degustar un refresquito en uno de los chiringuitos o merenderos antiguos de la zona: ‘El Malagueño’ fue inaugurado en 1966.
Desde aquí puede contemplarse por su proximidad, la Avenida del Sol. Su nombre evoca a la transformación espectacular de Benalmádena en particular y todas las poblaciones de la Costa del Sol, un cambio de su fisonomía urbana en los años 50 del siglo XX, cuando comienzan a llegar los primeros turistas en busca de sol de nuestra Andalucía.
Rocío Jurado cuenta con una calle para su recuerdo. Al parecer, sentía pasión por Benalmádena. Juan García Soto, ex alcalde, era un gran admirador y amigo de la artista.
Desde aquí advertimos la belleza de la playa ‘Arroyo de la Miel’ de las preferidas de la costa, así como establecimientos hoteleros de primerísimo renombre, apartamentos que son señas de identidad, como Aloha Playa o el comienzo de otra zona urbana bien conocida: Torrequebrada.
Tras admirar la Playa Marina Beach, regresamos hasta la rotonda de ‘Los Módulos’ para cruzar la avenida y situarnos en la acera comercial, de apartamentos y restaurantes internacionales.
Junto a los Maites, un árbol ombú centenario da buena sombra a quien se acobija.
A nuestro paso hallamos un edificio singular, el de Diamond Resorts y una avenida con nombre de cantaora: Rocío Jurado. La chiclanera cuenta con una calle para su recuerdo, al parecer, sentía pasión por Benalmádena. Juan García Soto, ex alcalde, era un gran admirador y amigo de la artista.
Tampoco es una casualidad que la calle esté junto al complejo turístico Benal Beach. Su promotor Cristóbal Peñarroya era otro gran admirador de Rocío Jurado.
Junto al Edificio Concorde, un nuevo monumento atrae nuestra atención, ‘Tres Velas’ representa a mi opinión tres embarcaciones en conflicto, obra de Enrique de la Torre, realizado por una acreditada empresa sevillana. Recordemos que los corsarios o piratas acosaban los barcos españoles a su regreso de América asaltándolos y robándoles toda la carga de oro, plata o monedas.
Concluimos nuestra ruta junto a la zona arqueóloga de origen romano en la esquina de la rotonda de los molinillos. Sin inaugurar, un moderno edificio futura sede, recepción e interpretación del mismo.
Restos de una factoría de salazón que se usaba como recurso marino de la época. Existen algunos utensilios de este período que pueden contemplarse en el Museo de Benalmádena.